Uno de los aspectos más valorados por los usuarios a la hora de consumir en el canal de vending, es la limpieza de la máquina expendedora.
Una máquina limpia implica seguridad e higiene en la manipulación de los productos, calidad en el servicio y profesionalidad.
Y si eso era importante antes de que el COVID-19 irrumpiera en nuestras vidas, ahora, con la nueva normalidad, mantener la higiene de nuestra máquina, tanto interna, como externamente, es fundamental no sólo para el bien comercial de nuestro negocio, sino también para la salud de empleados y usuarios.
Las máquinas de vending han llevado a cabo una labor esencial durante la pandemia, proveyendo en entorno críticos como hospitales, de bienes y alimentos necesarios.
La seguridad del canal es una certeza ya que a pesar de la afluencia de usuarios, las máquinas y el entorno en el que están situadas no han sido foco de propagación del virus.
Eso ha sido posible gracias a una ardua labor de las empresas de vending, que han aplicado protocolos especiales de limpieza e higienización de las máquinas y han sabido educar a los usuarios en el buen uso de las mismas.
¿Cómo se realiza la limpieza de una máquina expendedora?
Para una buena limpieza e higienización de la máquina expendedora es necesario tener en cuenta tanto el interior, como el exterior.
La limpieza del exterior es especialmente clave porque es la parte de la máquina que está en contacto con el usuario. El proceso de limpieza tiene que ser minucioso y diario y debe aplicarse a todas las superficies, con especial detalle en la botonera. Los productos desinfectantes con base de alcohol o de lejía, son los más eficaces para higienizar la máquina.
Hay que tener cuidado con las pantallas táctiles y superficies delicadas que pueden dañarse con estos productos, y utilizar productos específicos para ellas.
En el interior, la limpieza de una máquina expendedora debe ser también exhaustiva. Es recomendable hacerla antes de la reposición, si es posible con la máquina lo más vacía posible para poder llegar a todas las superficies.
Es necesario retirar cualquier resto de comida o bebida, y aplicar un producto desinfectante en los cristales y zonas donde se coloca el producto.
Una buena forma de ayudar a mantener la limpieza de una máquina expendedora es seleccionando una oferta de productos que no sean manipulables y que estén envasados de manera individual.
Una vez limpia, tanto por fuera como por dentro, la máquina quedará higienizada y segura y puede reponerse del producto.
Un factor importante y al que hay que poner atención a la hora garantizar buenas prácticas para limpiar una máquina de vending, es el propio personal que efectúa la limpieza.
Es necesario que vayan equipados adecuadamente con una protección que garantice que no se produzca contacto con la máquina.
Una parte importante de la limpieza de una máquina expendedora radica en el propio usuario. Realizar una labor pedagógica, educando en el buen uso de la máquina y mostrando las medidas de higiene y seguridad, sin duda ayudará a que la máquina se mantenga impecable durante más tiempo.