La primera máquina expendedora de la historia fue inventada por los griegos y dispensaba agua bendita.
Unos investigadores griegos recuperaron piezas de más de 2.000 años de antigüedad, entre las que estaban un calendario mecánico para predecir eclipses lunares y solares, así como la primera máquina expendedora que se conoce.
Según un libro de John Humphrey, profesor en estudios griegos y romanos de la Universidad de Calgary, la tecnología de los griegos era destacada como lo demuestran estos hallazgos.
La máquina expendedora más antigua de la historia funcionaba con una moneda de dos dracmas, que se introducía en la ranura (A), caía sobre la plataforma (R) y ésta se deslizaba por el peso de la moneda haciendo que el cable (P) se elevara y destapase un tapón(G), que permitía vertir agua en un recipiente del usuario de la máquina.
Según, Memoria Residual e Historias de la Historia, la máquina fue inventada por Herón. Éste también fue el “padre” de la eolípila, una primaria máquina de vapor, y también realizó aportaciones matemáticas a la geometría y a la geodesia.
¿Y por qué inventó Herón está máquina expendedora de agua bendita? Hoy existen dos versiones. La primera de ellas dice que los sacerdotes de la época no tenían tiempo para bendecir el agua a las personas que se lo pedían, mientras que la segunda dice que se originó esta solución ante los constantes robos de agua. De esta forma, el fiel únicamente recibía una cantidad de agua finita.
Sin embargo, este maravilloso invento de la primera máquina expendedora cayó en el olvido y no fue hasta 1883 en Londres cuando volvimos a hablar de máquinas vending.