Las máquinas vending son un gran invento, es una forma de dar lo que necesita cualquier persona en un momento dado, sin generar altos costes, sin crear grandes quebraderos de cabeza y logrando la satisfacción del usuario de manera instantánea.
Para lograr el éxito debemos hacer las labores de mantenimiento permanentes y tener la máquina preparada para su rendimiento habitual (cambio, reposiciones, etc.) porque también es verdad que si el cliente necesita algo y no lo logra obtener o sufre alguna incidencia, su nivel frustración es muy elevado. Las previsiones a veces fallan por lo que también es muy importante el servicio de atención al cliente para tratar de paliar esa frustración.
La frustración se debe al momento en el que hacemos el uso de las máquinas expendedoras. Normalmente, nos acercamos a una máquina vending cuando tenemos sed o hambre por lo que necesitamos adquirir algo en ese mismo momento. Si la máquina falla, nos enfadamos. Pero ¿Cuáles son esos momentos de acercarnos al vending?
Estancias en edificios de gran concurrencia de personas
Las largas estancias en hospitales acompañando a un familiar o amigo enfermo, nos hace susceptibles de convertirnos en usuarios del vending. Son muchas horas al día en el edificio y salir fuera del mismo puede ser demasiado tiempo alejado del enfermo. Los hospitales saben que es necesario ofrecer alternativas al paciente que hagan más cómoda su estancia. Ahora en los hospitales ya no es solo posible la adquisición de un café, agua o refresco sino que ofrecen incluso platos de comida caliente, bocadillos y hamburguesas.
Los aeropuertos son otro de esos lugares donde, en ocasiones, los viajeros se ven obligados a pasar unas cuentas horas de espera. La instalación de las máquinas expendedoras hará la espera más amable. El viajero podrá tomar un snack, un café o un refresco a un precio razonablemente alejado de los altos precios de las cafeterías ubicadas en las terminales.
Alojamientos turísticos
Los establecimientos hoteleros, pensiones y albergues suelen ser otra de las ubicaciones donde sí se ha previsto la instalación de máquina vending, la experiencia del huésped es mejorada ya que puede obtener cualquier producto en momento de necesidad.
En muchos alojamientos cuentan con cafetería 24 horas y quizá una máquina de bebidas y snack no es tan necesaria pero, ¿qué tal una máquina expendedora de productos higiénicos?
En ocasiones, los huéspedes necesitan unas toallitas refrescantes, un cepillo de dientes, una crema solar o cualquier otro producto de parafarmacia, que perfectamente se pueden introducir en una máquina expendedora. Lo mismo ocurre con artículos que usamos a diario, si se nos olvida en nuestras vacaciones debemos adquirirlos en el destino como por ejemplo los cargadores de móvil. Hoy en día las máquinas expendedora no solo se reponen con bebidas y snack, permite contar con cualquier artículo.
Deporte en el gimnasio
Los gimnasios es otro de los lugares donde una máquina expendedora tiene un alto rendimiento. Todos los deportistas suelen llevar su botella de agua y no la suelen traer de casa sino que la compran al llegar al gimnasio para que esté bien fresquita. Además los hábitos healthy más actuales han obligado a la reposición de bebidas y barritas energéticas ya que son productos muy demandados por los usuarios de gimnasios.
Centros educativos
En los colegios, universidades y academias, siempre encontrarás máquinas de bebidas frías y calientes pero además también es casi una obligación ofrecer sándwiches y distintos snack ya que los alumnos pasan prácticamente todo el día en las instalaciones.
En cualquier caso, las circunstancias de uso del vending coinciden y es que va directamente relacionado con la necesidad y el deseo. Cuando el usuario necesita o desea productos que se pueden adquirir en las máquinas, la relación comercial es fructífera. El usuario se acerca, selecciona y paga. ¡LISTO!
Si estás pensado en instalar una máquina vending en tus instalaciones contacta con nosotros, estaremos encantado de atenderte.